Desde esta página encontrarás algunos de los poemas.
HOY LLUEVE
Hoy llueve,
ríos de lava ardiente
me arrastran hasta tus brazos
pero cuando voy llegando a tu
lado
despierto de mi sueño
y veo como el barco
en el que hasta ti navegaba
había naufragado,
ahogándome junto a él
en las más profundas oscuridades
del océano de tus ojos... amor
¿duermes?
Ya está amaneciendo.
LA FLAUTA DE ARISMEDES
La flauta de Arísmedes (triste
imagen
en el sufragio de un viejo colegio)
te brindó una canción, cual
privilegio
fue una quimera esperando que
bajen
estrellas de un cielo gris; que
trabajen
otros en la rencilla de un ya
regio
engaño. Y en aquel agrio plagio
la batuta cesó para que encajen
los restos de una batalla
concluida
(pánico en tus ojos) en el
suplicio
de una paria primavera escondida
en el epílogo de un sacrificio.
La flauta... víctima y aún
aturdida
negó su música desde el inicio.
EMBRIAGADO EN EL SABOR
Caminar despacio,
silencio cobarde.
Amar despacio,
canto preso que arde
capellán de la desesperación.
Mis manos juegan con tu pelo
y embriagado en el sabor
de tu conspiración,
aún siendo tarde,
anhelo no sin dolor
la felicidad acusadora
al preguntarme qué fue del amor.
BESOS MUTILADOS
Besos mutilados en el averno
confuso de tus labios, de la
herencia
inscrita en la repudiable
vigencia
cual engendro fue ceñido a tu
infierno.
Besos que se abrazaron al
invierno
por tus manos degollado,
clemencia
tardía, presa triste de mi
demencia,
abstemio de tu amor cortés
infierno.
Ofuscada violencia, condenado
Temor eterno presa de mi amor,
no hay paz en tu interior, un
altercado
residente inmune es de mi dolor,
presagio de un final que yace
anclado
al fugaz recuerdo de tu rencor.
HABÍA ROTO EL PACTO
Tal vez desde nuestra ignorancia
veamos
como en el resurgir de la
abundancia
caminaremos juntos en la arrogancia
de nuestros anhelos, tal vez
deseamos
encontrar nuestra niñez y
perdamos
en la timidez de nuestra
ignorancia
la guerra librada a la tolerancia
de aquella vida en la que nos
amamos.
Un sueño es el efímero transeúnte
que un día vagó en el recuerdo
de un olvidado suspiro, de un
adiós...
Y por más veces que me lo
pregunte
no podré llegar nunca a un
acuerdo
con mi alma, rompí el pacto con
Dios.
ADJETIVOS
A veces cierro los ojos
y puedo ver aún
los recuerdos un día borrados,
víctima de unos abrazos robados
y era tarde
cuando quise volver.
A veces cierro los ojos
y te puedo ver.
ROMERO PRENDIDO
Romero prendido
hay niña en tu pelo,
tanto castigo me invade
el corazón como una rapiña;
desde el cielo lo trajeron para
ti
los hermanos de Lucifer.
LA IMPRUDENCIA TARDÍA
El dolor que escondió tus labios,
preso
en el atardecer, y fueron robados
al silencio, quedaron condenados
en el olvido de un último beso.
La imprudencia tardía de un
congreso
(amarrado a los gritos olvidados
en la humilde orgía) dejó saqueados
los recuerdos en el triste
proceso
en que nos impregnó de su
inocencia
el aliento final de aquel
invierno,
síntoma puro de la decadencia
de un adiós. Lágrimas en el
infierno
sobrevivieron a la última
herencia
del aliento final de aquel
invierno.